28 de abril de 2007

Ánimo

Verme y mirarme.
Mirarme y verme…

Unas veces me ignoro.
Otras veces me ensalzo.

Me persigue el cansancio

sin darme tregua,
y me marchita
cual amapola arrancada del campo.

Tal vez sea una mala hierba,
Pero es bella.


Verme y mirarme.
Mirarme y verme…

Unas veces me ignoro.
Otras veces me ensalzo.
.



27 de abril de 2007

Desojando la Margarita

A tu, perquè saps qui ets...

Tendida sobre la hierba del parque,
tocándola, oliéndola,
recordaba con nostalgia
su primer amor…

Me quiere, no me quiere
me quiere, no me quiere...

La margarita iba desojando.

Entre sus manos cobijaba
el deseo de un “me quiere”.

Sus manos era pequeñas,
pequeños sus deseos
e ingenuo su corazón de niña.

La margarita bella y libre,
acariciada por la brisa,
giraba entre ilusiones.

!Oh, el primer amor,
amor verdadero,
fugaz y también traicionero,
que jamas volvió¡
.

26 de abril de 2007

A Navarra

Tres cuerpos de mujer
se acercaban a ti con ojos abiertos y dispuestos
a mirar tu lienzo.
Ir al encuentro de tus abrazos
que ampararan el calor de los suyos…

Mirar tu cuerpo,
Oler tus aromas,
Acariciar tus brazos y tu cuerpo..

Ir al encuentro de tus abrazos
que ampararán el calor de los suyos…

El oleaje de tu cuerpo se acerca
sigilosamente, susurrando…
Y esperamos como barca a la deriva
que nos lleves a buen puerto.

Mil colores se esparcen por tu cuerpo,

Navarra…
Tierra de mil colores y olores.

A vista de pájaro te imagino
como tapiz de terciopelo…
Tu cuerpo ensalza el mío, yo, que soy peregrina…
tan solo hago camino, al andar.

Navarra…
Tierra de mil colores y olores.

Su Ultimo Otoño

Esa enfermedad que nos arrebata la vida...

El otoño pasado,
observe como deshojaba
su cuerpo por ultima vez.
Su piel se aferraba a sus huesos
y sus huesos a su piel.
Le miraba en la distancia del respeto
A una intimidad enferma…
Contaba el tiempo de la caída
demorándome en ella…
buscando un tiempo sin fin.
Ese otoño su alma y su cuerpo
me dirían adiós,
un adiós sin retorno, sin un hasta luego…
seria un adiós Inmortal
No quedaría nada…
Tal vez en el pasar de los días
me llevarían al recuerdo
de sus primaveras,
de sus veranos e inviernos cálidos
Pero ese otoño,
Ese otoño, las hojas serían viajeras de la brisa.

Pausa del Tiempo

Cercana al andén
a la distancia de la prudencia…

Ella se sube a los trenes que pasan,
incluso si no paran.

Su alma se eleva
y se adentra
en el viaje elegido al azar.

No va buscando un destino,
tan sólo un paréntesis,
un abandono
en la pausa del tiempo.
.

25 de abril de 2007

Deseos anhelados

Te observo tras la puerta,
En silencio, con ojos hambrientos de deseo.
Con labios ansiosos de saborear…
La exquisitez de tu carne trémula.
Desnudo,
Mostrando tu tez morena, suave y anhelada por mi deseo.
Llegando a mí, tus olores y sabores…
Sobre las sábanas blancas…
Anunciando la noche que se acerca sigilosa.
Yo,
La mujer deseosa, provocadora, erótica, sensual.
Buscadora del placer…
Imagino noches pasadas,
Instantes de gemidos ancestrales,
De instintos innatos.
Mi deseo ardiente no puedo calmar…
Y mis manos han buscado…
Te observo tras la puerta,
En silencio, con ojos hambrientos de deseo.
Con labios anhelosos de saborear,
La exquisitez de tu carne trémula.
Manos oportunas, acariciando mis pechos,
Tocándome, deseándome, provocándome,
Saciando mi sed…
Tras la puerta, gimo, grito en silencio mi propio placer…
Siento estremecer mi cuerpo…
Adentrándome en el placer íntimo y silencioso…
Te observo, tu cuerpo desnudo…
Grita a la noche, me suspira en silencio…
Delante de ti, me muestro desnuda…
A los pies de la cama,
Donde tu cuerpo, desnudo, grita…
Mostrando tu tez morena, suave y anhelada por mi deseo.
Llegando a mí, tus olores y sabores…
Desnuda, con la piel dispuesta, mostrándome ante ti.
Dulce como la miel,
Suave como el terciopelo,
Inquieta, camaleónica…
Esa soy yo, para ti, para calmar tu sed…
Y abrirme a nuestros deseos.
Siento tu piel rozar mi piel,
Y me estremezco…
Tus labios besan los míos…
Y me estremezco…
Acaricias mi cuerpo,
Como jamás has hecho…
Tus manos moldean mi cuerpo y aprietan mis nalgas… exprimiéndolas.
Y me estremezco…
Sepáralas, tu voz temblorosa grita silenciosa,
Colmada por el deseo…
Desnuda, con la piel dispuesta, mostrándome ante ti.
Deseo fálico, que se adentra en el mundo tenebroso del placer,
Labios reencontrados en los besos más anhelados,
Lenguas belicosas por el placer a conquistar…
Envestidas temerarias al descontrol del deseo.
Palabras al oído, groseras de día, placenteras de noche…
estás dentro de mí, no pares...

Desnuda, con la piel dispuesta, mostrándome ante ti.
La noche no quiere irse…
Y espera…
Mírame, bésame, abrázame…
Sepáralas, tu voz temblorosa grita silenciosa,
Colmada por el deseo…

Enciendes mis adentros

Va por ellas...

Frente a mí,
Tu cuerpo desnudo, dispuesto…
Me sorprende y me inquieta.
Vienen a mí, dudas y prejuicios…
Se acercan, como bestias,
Apresándome en mi propio cuerpo,
Ahogándome las emociones, las de mi mente… y las de mi cuerpo…
Te miro y los deseos de tocarte…
Enciendes mis adentros.
Palabras lejanas, se acercan sigilosamente…
Moralidades ancestrales,
Que son como dagas, que deciden mi vida y también mi muerte.
Mi joven mente anhela… descubrir nuevos mares.
Frente a mí
Tu cuerpo desnudo, dispuesto…
Me sorprende y me inquieta…
Te acercas,
Y tu piel roza la mía…
Es suave, pero esta fría, y también trémula…
Mis manos temerosas, acarician tus pechos…
Son suaves, como los míos…
Como cuando me acaricio…
Porque yo me quiero, me quiero mucho…
Siento tus manos acariciar mi espalda,
Y mi piel siente, renace…
Los beso,
Beso tus pechos… y los saboreo con exquisitez,
Mis nalgas te gustan,
Las pellizcas con sutileza,
Y con ternura…
Frente a mí,
Tu cuerpo desnudo, dispuesto…
Me sorprende me inquieta…
Mis ojos, por fin
Han mirado los tuyos…
Y comparten deseos anhelados…
Tu lengua,
Ha buscado mis labios,
Y los siento mojados, humedecidos por tu sabor…
Tal vez los muerda…
Deseos abiertos han sido ellos,
Buscando los tuyos,
Labios perfectos.
Beso tímido
Ha sido el mío,
Soy novel peregrina,
En estos caminos.
Pero encontraré mi destino.
Frente a mí
Tu cuerpo desnudo, dispuesto…
Me sorprende y me inquieta…
Mis manos
Están deseosas por tan bello anhelo,
Qué placer es el que ahora siento,
Junto a tu exquisito cuerpo…
Manos, labios, carnes y piel,
Sin saber cuál es de quién…
Pero sí es deleite del placer.
Mi sexo
Entra en un mundo extraño,
Desconozco el placer que siento…
Es como encontrar un oasis al final del desierto.
Pues son tus manos
Las que veo acercarse a ese cosquilleo que siento
Te beso con deseo y con placer,
Al que ya no puedo detener.
Bajo tu ombligo,
Tu frondosidad oscura provoca mi anhelo
Rozo con mi mano tu vello…
Erizada tu piel,
Abriéndose tras la frondosidad
Pequeña cueva… mis dedos llegan,
Hasta el umbral de la puerta… y ella la abre dispuesta.
En los juegos erotizados del sexo he entrado
Y con ellos me he quedado.
Tal vez el amor haya encontrado.
Cuál placer ha sido el mío,
Pues jamás en brazos algunos sentí lo hoy vivido…
En mis adentros.
Tócame, pálpame, acaríciame…
Bésame, lámeme, erotízame, enciéndeme…
Haz que tu amor y tu deseo penetren muy profundamente,
Aquí en mi cuerpo, desnudo y sintiéndolo vivo,
Con la piel dispuesta.
Mis manos he perdido, al igual que mi cuerpo tendido…
Deseo, amor y sexo… palabras en mis anhelos.
Mi alma se eleva…
Viendo de lejos, tendidos…
Dos sublimes cuerpos, mujeres, desnudas, amándose, descubriéndose…
Penetrándose…
Gracias, por descubrir mi cuerpo…
Tú el mío,
Y yo,
Ambos anhelos…

Porque yo me quiero, me quiero mucho…
Y, por eso, puedo amar… incondicionalmente.

Frente a mí,
Tu cuerpo desnudo, dispuesto…
Me sorprende y me inquieta…

A mar

Miro por la ventana
y observo como te acercas, con furia y brío,
tus andares resuenan en mis adentros.
Te acercas a mi sin avisar y sin mirarme,
fuertemente me golpeas sin explicar que te sucede
que te hace mudar de aires de este modo
Penetras con fuerza en mi mundo
que hasta ahora me pertenecía.
Yo, te lo cedía te lo mostraba
Me deleitaba en ti…
Pero te apoderas de todo aquello
que se acerca a ti.
Te llevas sus vidas y sus ilusiones
rompes destinos a golpe de olas…
gritas a los vientos, al trueno y al relámpago…
Y tú, tempestad… nos quitas la vida
la mía y la tuya.
Ola, de mar caprichoso
Ola, obrera
Ola, susurradora
Ola, reina
Ola, de mar en calma.
La orilla espera tu llegada amiga
No podemos ni queremos
olvidar tu ayer
Ese ayer suave y aterciopelado
La orilla escapa de tu ola enemiga
Te amé a ti, parecías tan tranquilo
Tan suave, tan …
Me mirabas y yo veía
tus profundidades
Ahora te miró y es oscuridad lo que me muestras.
Me digo para mis adentros, vete,
Vete de mi,
Nada te retiene…
Y yo, ya no puedo y no quiero... retenerte.
Tu color azul,
Tu música suave
Tus frescos, tus susurros
Tus olores y sabores
Tus caricias al rozar mi piel…
Estuve dispuesta a ti…
Tus risas, tus amores y tus ilusiones me prendieron…
En un tiempo lejano, lejano
Miro por la ventana, entre cortinas blancas
Y observo que te acercas
Con paso firme, tranquilo, suave…
Dejas que los rayos del sol penetren en tus profundidades…
Para calentar mi cuerpo…

Me digo para mis adentros, vete,
Vete de mi,
Nada te retiene…
Y yo, ya no puedo, no quiero... retenerte.

Ella

Sus noches
Eran inquietas
Y su cuerpo
Vagaba ausente
En la cama en que yacía.
Sus ojos se perdían
En las ansias de encontrar…
Sueños,
Ilusiones perdidas.
Caminos y senderos
Que no llevan a ninguna parte.
Cuando ella le miraba…
Recuerda en silencio
Sus noches
Eran tranquilas
Y su cuerpo
Reposaba en la cama
En que yacía.
Manos, besos
Susurros, deseos y anhelos
Todo,
Era todo…
Cuando ella le miraba…

Recuerda en silencio.

24 de abril de 2007

Voraz

Y su vida se hizo silencio...
¿quien osó callarle?
fue el de la daga,
aquel que corre, el que ahora se detiene
y sonríe.

Voraz es el destino...
que siempre te sorprende.

23 de abril de 2007

Vacío

Séneca, dijo:
Aquel que tú crees
que ha muerto,
no ha hecho más que adelantarse
al camino.

¿A los que se quedan
que les hubiera dicho...?

Prefiero ser el que adelanta...
y no sentir la ausencia...

No hay futuro

El pasado
es ese instante
que viene
después del ahora...
El futuro no existe,
siempre es ahora... en este instante

fuere mi deseo

En jardín naciste y cada año creciste lejos,
en aquel oasis desierto,
Cuarenta son tus olores
como lo son tus estaciones.

Mujer eres, idea, en mis manos,
Pues es tu cuerpo en piel,
aun mis manos no conocen.

Ser búho de tu noche,
ser pájaro de tu árbol y ser ola de tu playa…

Tiemblan mis entrañas aun sin tocarlas.
Es verdad, que el desierto también es mi cerco.

Grano de arena soy en desierto
aun creyendo,
que allá en el horizonte,
lejos, un oasis viajero se acerca.

No hay horas en el reloj de mi tiempo,
Es mi tiempo,
a quien sino pertenece, sino es a mi cuerpo.

Ven a mí, como ola a la playa
Háblame a mí, como pájaro al árbol
Mírame a mí, como búho en la noche.

Cuan sagaz es mi pensamiento
Que ya siento en mi cuerpo
Un calido sentimiento.

En jardín naciste y cada año creciste lejos,
en aquel oasis desierto,
Cuarenta son tus olores como lo son tus estaciones.
Mujer eres, idea, en mis manos,
Pues tu cuerpo en piel,
aun mis manos no conocen.

Ser búho de tu noche, ser pájaro de tu árbol
y ser ola de tu playa…

Ya mi cuerpo se estremece
de tan anhelado deseo,
Pues ya entrar en el tuyo puedo
ya obtenido beneplácito para adentrarme
y descubrir tú jardín…

Fuere este mi deseo que cumplido ya fuere,
ser búho de tu noche,
ser pájaro de tu árbol
y ser ola de tu playa…

Pausa

A veces
necesitamos retener

los momentos
que la vida nos ofrece.

Abrazarlos, sentirlo nuestros,
saborearlos.

Buenos y malos instantes
que la vida nos da.

A veces
necesitamos hacer una pausa
para comprender y soñar.
.

El Ausente

No busques en mi sombra
lo que no supiste ver en mi
No beses en los labios
que yo no te ofrecí...
No mires
lo que yo no te enseñe
Dejalo ya
jamás me tuviste....
Vete,
Alejaté...,
y no vuelvas... a mí.

20 de abril de 2007

Hoy, llego a ti

A ti,
Que me miras
Y te acercas sigilosamente...
No te vayas, y si te vas...
Vuelve

Siempre espero.