30 de junio de 2009

Qué Calmo

Qué calmo es
el silencio que tú me profesas.
Como calmo es,
el aire que habita en nuestros cuerpos.
Y ése roble, qué calmo,
apenas se balancea a pesar del fuerte viento,
ése que empuja con empeño.
Calmo es el arraigo
del roble en mi tierra,
aunque profunda es su búsqueda
para ahondar cual semilla.
Es todo tan calmo,
qué puedo oír el descanso de tus párpados
cuando en deseo
ansías devorar mi cuerpo entero.

Qué calmo es, el silencio que tú me profesas.
*

23 de junio de 2009

Quédate Desnudo

Queriendo que me quieras.

Quiero que me quieras
aunque no quiero
que me quieras por querer,
aunque si por querer
me quieres queriendo,
quiero que me quieras.

Quiéreme...
aunque sea de espaldas
pues yo estaré frente a ti,
y no sabré de tu querer,
podrás seguir queriéndome, sin querer,
pues comprendo tu temor
al decirme que me quieres,
porque si yo, sé de tu querer queriendo,
tu desnudez será absoluta.

Porqué querer,
querer a alguien a pesar de todo,
es como quedarse desnudo.


Anda, quédate desnudo y
quiéreme queriendo.
*

9 de junio de 2009

Alarido del Viento



Tendida, colgada como una sabana
ofreciéndose al sol.

Así es como me vi,
una pinza de madera usada en cada hombro
y el peso de mis días danzando en el viento.

Mis piernas, sujetas a mis pies
en un intento de tocar el suelo,
sujetarme a él y saber de ti.

Sé, que te fuiste
con ésa ráfaga de viento;
la que se llevó consigo
las hojas del árbol
que creció en el jardín
de nuestro rincón.

Su hálito, fue alarido en mi cuerpo.

Fue como un golpe de mar
que no ves arrimarse y de pronto
tus ojos se ahogan en la profundidad
de sus entrañas,
y tu cuerpo, incapaz de luchar
se precipita en caída libre
a ése oscuro azul
y a su gélida caricia.

*