21 de enero de 2013

Un parAguas, Siempre

 
 
Nuestro yo interior- el psicoanálisis-  que se elabora durante años, para salvarnos la vida, hacerla más llevadera, o en mi caso, hacerla más mía. Porque mi vida me pertenece a mí. Y a usted, quizás. Jamás lo olviden, su vida les pertenece. Y pueden compartirla. Si quieren.
Pero a veces ese salvavidas, se convierte en una balandra a la deriva, y esta, deba guiarse por el Faro, para llegar a puerto y amararse él.

Siempre hay una caja arrinconada, en ese lugar secreto de nuestra memoria, que se empeña en cabrear al mar. Y ese leve oleaje que nos adormece la memoria, se ve volteado por olas gigantescas que nos amenazan… a la Tormenta Perfecta.
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17 de enero de 2013


 
Que debe pensar el café, cuando cae gota a gota, y él, ya es sabedor de su destino final. Evidentemente como los humanos, aunque a veces queramos ignorarlo. La muerte siempre es inminente.

Él, cae en la profundidades de cualquier taza, - saben ustedes que hay tazas de diferentes tipos de café y té- y con ello, las consecuencias en su caída. En los pensares de su destino, él, imaginará su dulzura y su amargura. Verá como mujeres y hombres le designarán su carácter, le harán dulce o amargo y de ellos, habrá quienes lo harán un  placer, pero otros, tiraran sobre él sus frustraciones, sus ilusiones, sus verdades y sus mentiras. Y sus excesos, lo harán dulzón y empalagoso, o amargo e hiriente.

Ella, la chica de siempre, la que se sienta en esa esquina y engalana la mesa con poemas y reflexiones. Ella, hará de su café un sabor amargamente dulce y rebelde. Y en el limen de su café, argumentará sus pensares, y discusiones, y echará gotas de melancolía en sus recuerdos. Se cautivará en sus sueños, y será capaz de seducirse sin previo aviso.

Se elevará y se halagará hasta que sienta mi mirada en su esquina… ese rincón con paredes a su espalda, y esa luz tenue que detiene el tiempo. Y ella se sonrojará, y en sus labios se dibujará una luna creciente iluminante. Pero sus manos delatarán su fragilidad tímida. Sus dedos, serán los maestros del baile. Se sujetarán firmes y dóciles, a la cucharilla altiva y dispuesta, marcándoles los pasos de su propia melodía.

Pero será su boca, su lengua y sus labios, los que medirán su anhelo, su insistencia al sabor de los cafés y esnifará sus aromas. Y aunque él, se mostrará ante ella amargo, él la escuchará, dará fe de sus hechos y quehaceres. Y la observará sin que ella se sonroje.

Ella, Siempre espera que su destino cambié y se adentre al mirar de otra mirada, que anhele lascivamente, puritanamente y salvajemente, y que sus labios sean compasivos e hirientes.

Detrás de la barra, yo, columbraré sin demora ni descanso, y seré su sabor y su aroma.
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Frase de la película Tengo ganas de ti
 
Cuidado con lo que buscas, porque podrías encontrarlo…