23 de junio de 2009

Quédate Desnudo

Queriendo que me quieras.

Quiero que me quieras
aunque no quiero
que me quieras por querer,
aunque si por querer
me quieres queriendo,
quiero que me quieras.

Quiéreme...
aunque sea de espaldas
pues yo estaré frente a ti,
y no sabré de tu querer,
podrás seguir queriéndome, sin querer,
pues comprendo tu temor
al decirme que me quieres,
porque si yo, sé de tu querer queriendo,
tu desnudez será absoluta.

Porqué querer,
querer a alguien a pesar de todo,
es como quedarse desnudo.


Anda, quédate desnudo y
quiéreme queriendo.
*

10 comentarios:

AnaR dijo...

Que no es lo mismo, ni es igual...

Un abrazo

Jesús Arroyo dijo...

El amor da para tanto que todo se queda en querer y el desnudo... siempre acompaña.
Besos.

Tempus fugit dijo...

Realmente para querer hay que desnudarse de muchas cosas. Para querer, querer, vamos.


besos

Maria Coca dijo...

Interesante juego de palabras. Los significados y sus formas... Muy acertado!

Besoss

@Intimä dijo...

Para querer sólo hace falta estar frente al otro.
Besitos :-)

Anabel dijo...

Quedarse desnudo, eso da demasiado miedo, y querer de espaldas es como quieren muchos.

Difícil esto de querer, de querer bien y sin miedo.

Besos, nos leemos,

Anabel, la Cuentista

Anónimo dijo...

Para siempre desnudo, para desnudar al amor y vestir la pasión con caricias y besos.

Más besos

FDG - El Señor de Monte Grande dijo...

A veces querer es quedarse desnudo en medio del polo.

Solo el gelido viento nos queda.

Un beso desde MG

TORO SALVAJE dijo...

Que te quiera y que lo escribas.

Besos.

Redactora jefa de TRAPIXRMD dijo...

Al estilo Salinas, o con reminiscencias de los clásicos del siglo de oro. Bien
bien que no se note la escuela, las cosas buenas que aprendimos. Que se libere así la mano y sin perder el equilibrio avance por los renglones dejando atrás las palabras que tus letras susurraron en tu cabeza... porque nada queda quedo incluso en el silencio, cuando la caligrafía sale del alma.
Quédate desnuda Bea, aunque pedirle eso a un escritor, sea pedirle la luna... pero es que ¿a caso el escritor tiene algo mejor que hacer que perseguir la luna?