19 de febrero de 2008

Fugaz Tormenta





Se metió en la tormenta
sin apenas darse cuenta.

Su mente estaba repleta
y por poco revienta.

Corrió, corrió y corrió
y de nada le sirvió.

Fue la nube, su sombrero
y se lo quitó con gran esmero
pues no quiso ser,

lágrimas
en la lluvia del aguacero.

.

10 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Llorar en medio de un aguacero es una coartada infalible.

Besos.

Angeles dijo...

Y la mente perdiendose con las nubes de sombrero...

Abrazos!

AnaR dijo...

Mojarse desde todos los angulos.Y sin sombrero...Muy buena imagen .

Un saludo

Unknown dijo...

precioso, gracias por tu visita a mi hotel
me encanta la lluvia, perderse entre ella y la montaña donde uno parece el faro pero donde realmente me doy cuenta que no soy nada sin la compañía de una buena tormenta aunque sea fugaz,
volveré a bañarme en tus letras

un abrazo

Anónimo dijo...

Muy bello, tiene un aire de cancioncilla que recuerda los poemas de "Marinero en tierra", me ha gustado, me entran ganas de inventarle una musiquilla para tararearlo de vuelta a casa.

Un besazo,
P.
(Me alegro de que tu ausencia sólo fuese una amenaza)

Maria Coca dijo...

La tormenta a veces nos pilla cuando menos lo esperamos. Y da igual ser muy veloz...

Me gustó.

Besos desde mi orilla para tí.

Unknown dijo...

he pasado de nuevo entre las nubes y al ponerme el sombrero se me olvidó traer tu regalo, vente a mi hotel, ahí lo tienes esperando

un abrazo

Anónimo dijo...

La única lluvia bienvenida es la que tendría que estar cayendo ahora sobre nuestras ciudades, campos, ríos y pueblos. La demás, la de la tristeza, la de la soledad, ésa, que se quede fuera, que no entre en nuestro ser.
Besos

Sandra Garrido dijo...

Un poema triste, aunque con la lágrima contenida.

UN abrazo

Catalina Zentner Levin dijo...

Como una canción, este poema se prende al lector.
Gracias por tu visita, aquí estoy devolviéndola y ten la seguridad que volveré.
Un abrazo,
Catalina