6 de mayo de 2009

Partículas


Él, ése instante que nace.
Ése que avisó
de mi propia existencia.
Llegó, al abrir el ventanal de la madrugada.

Entró ésa gélida brisa
donde sus diminutas partículas
rozaron levemente mi rostro
y su roce,
hizo despertar
mi propia existencia.
*

10 comentarios:

Tempus fugit dijo...

Abramos la ventana cada madrugada, pues...


besos.

Tesa Medina dijo...

A veces necesitamos un instante, un contraste, un roce, un recuerdo para volver a ponernos en marcha.

Me gusta este poema de lluvia y despertares.

Besos, bonita.

TORO SALVAJE dijo...

Partículas de realidad.
Me gusta.

Besos.

thoti dijo...

.. casi me mojan esas gotas.. :-)
.. besos, Ynarud..

Anónimo dijo...

Hay momentos aparentemente insignificantes que nos enseñan que estamos vivos, como ése.

Besos.

@Intimä dijo...

No somos nada sin partículas de amor.
Besitos

Anónimo dijo...

Partículas elementales que mordisquean nuestra piel como un toque de atención, como un "ey, estás viva, recuérdalo". Mordiscos de realidad cercana, instantes de vida.

Bicos... sin palabras.

Maria Coca dijo...

Cuánta sutileza... Todo lo pequeño se hace grande, como tu poema.

Besoss

Anabel dijo...

Podría decirte que tu poesía es como "el ala aleve del leve abanico", tan delicada, suave y húmeda como un suspiro.

Espero vernos este jueves que viene.

Besos,

Anabel, la Cuentista

FDG - El Señor de Monte Grande dijo...

Esas partículas heladas que nos acarician la cara para llevarnos a la realidad.

Un beso desde MG