Tendida, colgada como una sabana
ofreciéndose al sol.
Así es como me vi,
una pinza de madera usada en cada hombro
y el peso de mis días danzando en el viento.
Mis piernas, sujetas a mis pies
en un intento de tocar el suelo,
sujetarme a él y saber de ti.
Sé, que te fuiste
con ésa ráfaga de viento;
la que se llevó consigo
las hojas del árbol
que creció en el jardín
de nuestro rincón.
Su hálito, fue alarido en mi cuerpo.
Fue como un golpe de mar
que no ves arrimarse y de pronto
tus ojos se ahogan en la profundidad
de sus entrañas,
y tu cuerpo, incapaz de luchar
se precipita en caída libre
a ése oscuro azul
y a su gélida caricia.
*
10 comentarios:
Supongo que todos nos vemos colgados en más de una ocasión, a merced del viento y sin más opción que el balanceo, pero, quien sabe, tal vez no sea tan mala postura.
Besos.
Hola:
Un poema delicado, en el vaivén del espacio.
Saludos.
Me ha fascinado la imagen, me parece muy lograda, sí, me siento identificiada, desde luego. Logras transmitir.
Sí, el sábado nos vemos, ay, otra vez los malditos nervios...
Besos,
Anabel, la Cuentista
.. fuerte sentimiento descrito con bellas palabras de las que, yo sí, me quedo colgado..
.. besos..
Arrancar, arrancarse, arrancamiento...es toda una imagen, esta, la que leo...
Un abrazo
Estremeces.
Qué imagen, qué fuerza.
Besos.
A veces no sentimos colgados en la vida, los recuerdos, las sensaciones pasadas todo se conjuga.
Un beso desde MG
El poema es bueno, pero escuchartelo recital ayer fue mucho mejor.
:-) Un besito.
"Su hálito, fue alarido en mi cuerpo"...que intenso y tan breve Ynarud, una exquisite tus letras. Un abrazo fraterno.
Instantáneas con olor a miedo. Momentos de la naturaleza que nos hacen ser granos de arena...
Besosss
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