Recordé que el oído tiene memoria
y que la memoria tiene voz.
Ésas palabras citadas con tus labios
mirándome a los ojos.
Ojos con miradas de cristal
ventana del ayer, hoy y mañana.
Manos suaves o toscas
acariciando los vértices de mi piel.
Boca de ternura y pasión
y su multitud de sabores .
Pies valientemente temerosos
huellas que siguen el rastro
a ése tiempo
que perteneció
y que la memoria tiene voz.
Ésas palabras citadas con tus labios
mirándome a los ojos.
Ojos con miradas de cristal
ventana del ayer, hoy y mañana.
Manos suaves o toscas
acariciando los vértices de mi piel.
Boca de ternura y pasión
y su multitud de sabores .
Pies valientemente temerosos
huellas que siguen el rastro
a ése tiempo
que perteneció
a tu privado amor.
*
*
9 comentarios:
Muy bonita. Que sensualidad, me ha gustado mucho.
besos
La memoria... esa traidora que nos trae y se lleva goces y dolores...y a veces los mezcla...
besos
Es bueno guardar memoria de los sentidos, las palabras, las miradas, de los sabores.
Haces bien en registrar esas huellas.
Besos.
"Recordé que el oído tiene memoria,/ y la memoria tiene voz" y entonces los recuerdos nos inundan a borbotones de sonidos, olores, caricias...
De todo eso me he empapado leyendo tu poema.
Ayer no pude ir, compromisos. Hasta el próximo jueves.
Besos,
Anabel, la Cuentista
El recuerdo bate las alas de los reencuentros.
Besitos.
.. bello poema de la cabeza a los pies.. :-)
.. besos y buena semana, Ynarud..
Cuidado con la memoria.
Es una traidora peligrosa.
Cambia las cosas a su antojo y no nos avisa.
Besos.
Firme principio el del poema de hoy. Me ha gustado mucho.
Una dosis de memoria es indispensable para saber quiénes somos y de dónde venimos. Eso creo.
Petonets
Los primeros versos son redondos. Me encantan. El resto, tampoco desmerece en absoluto.
Un abrazo.
Publicar un comentario