28 de marzo de 2012

Saltar, Botar, Brincar, Danzar, Rebotar… y atarse a él


Abandonó el desierto
y se desprendió de la árida arena
que tapaba los poros de su piel. 
Tras el salto...


y

En la cúspide del vendaval
siente las olas caprichosas
que irrumpen en la ensenada
azotadas por el viento. 

y… 

Ella sabe,
que debe abandonarse a su corriente
y atarse a él, como el cabo a puerto.
*

1 comentario:

Agencia Digital Bogotá dijo...

Bellas palabras, un saludo.