Eras azúcar en mi café
y también el sabor de mi copa
donde vacié palabras de olvido.
y también el sabor de mi copa
donde vacié palabras de olvido.
Susurrabas a mi oído
la letra de una vieja canción,
y mi corazón recordó
lo olvidado.
Sujetaste mi silla
en el tropiezo de la noche de neón.
Tus ojos cobijaron a los míos
que buscaban descanso,
como la ola busca la playa.
Esperabas en silencio
que mi noche terminase.
Fuiste el amigo anónimo.
Y te sigo buscando.
.
6 comentarios:
Hola.
Veo que sigues buscando, yo también, cualquier día nos encontramos.
Besos.
.. el que no busca, no encuentra.. :-)
.. besitos, Ynarud..
En el tropiezo de la noche de Neon… Me encanta esta figura. Descubro frescura sencillez y juventud en su poema. Muy bonito!
Daniel O. Requelme
www.danielrequelme.com.ar
torosalvaje,
Dicen que quien busca encuentra...
Sólo es un dicho, porque del dicho al hecho, hay un buen trecho. Jajaja
Y si nos encontramos… Ya no habrá trecho, del dicho al hecho… ya me entiendes.
thoti,
Una gran verdad, pero también hay que saber buscar…
besicos chiquitines
Daniel o. Requelme,
Bienvenido y grata es su visita, pase no se quede en el umbral, que la puerta está siempre abierta.
saludos, ;)
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