31 de enero de 2008

Desacierto



Desenredó tus caricias
con besos de sosiego.

Y la zarpa de tu deseo
fue herida
...y cicatrices en su piel.



Fotografía de mi amiga Ester Collado, en su viaje a la Patagonia. Después de ver una avance fotográfico...Una puntualizacion, no puedo morir sin visitar la Patagonia.

7 comentarios:

Zaratustra dijo...

Bellísimo sadomasoquismo este de tus versos.
Un abrazo.

Traven dijo...

Precioso, sin más, no puedo decirte más, este poema, este suspiro, me ha encantado.

Besos,
P.

Anónimo dijo...

Nunca he estado en la Patagonia pero supongo que es un lugar que deja cicatrices en el recuerdo.
Bello poema.
Bicos

TORO SALVAJE dijo...

Un poema muy gráfico. Me gustó.

Besos.

Marcel.la dijo...

Un poema precioso acompañado por una fotografía perfecta.
La Patagonia preciosa vale mucho la pena.

Eryx Bronte dijo...

Sufrirás igual..besos.

AnaR dijo...

Queda la indiferencia , cuando zarpa el deseo...Hay orillas tan vacias...

Grandiosa brevedad.

Un abrazo