25 de marzo de 2009

Amenaza



Te robaré el tiempo.

De tu reloj, desaparecerán las manecillas
y su caminar, será inamovible.

Tus palabras, serán el silencio
que saciarán el hambre, de mis besos.

Tus manos, no llegarán
a mi cuerpo, pues será él,
quien se saciará de ellas.

Tu gemir será mudo,
porque el mío, será “grito”.

Te robaré tu tiempo...
y yo, lo haré mío.
*

6 comentarios:

Fernando dijo...

mejor, dejalo correr...

Anónimo dijo...

Se dejará?...
Merecerá el trabajo y peor aún, el dolor?

Un abrazo

Tempus fugit dijo...

¿Y si se pone en común, se comparte, se dedica...? El castigo al delito de robar el tiempo, puede ser el olvido...


besos

Anabel dijo...

Yo te robaría a ti el primer verso, es muy bueno.

Besos,

Anabel, la Cuentista

TORO SALVAJE dijo...

Una amenaza terrible.
Está condenado.

Besos.

Anónimo dijo...

Ciertamente, hay robos que son en absoluto necesarios.

Todo un grito desgarrado.

Un besazo.