Te robaré el tiempo.
De tu reloj, desaparecerán las manecillas
y su caminar, será inamovible.
Tus palabras, serán el silencio
que saciarán el hambre, de mis besos.
Tus manos, no llegarán
a mi cuerpo, pues será él,
quien se saciará de ellas.
Tu gemir será mudo,
porque el mío, será “grito”.
Te robaré tu tiempo...
y yo, lo haré mío.
*
6 comentarios:
mejor, dejalo correr...
Se dejará?...
Merecerá el trabajo y peor aún, el dolor?
Un abrazo
¿Y si se pone en común, se comparte, se dedica...? El castigo al delito de robar el tiempo, puede ser el olvido...
besos
Yo te robaría a ti el primer verso, es muy bueno.
Besos,
Anabel, la Cuentista
Una amenaza terrible.
Está condenado.
Besos.
Ciertamente, hay robos que son en absoluto necesarios.
Todo un grito desgarrado.
Un besazo.
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