Dejaré que el viento
sea dueño de mis palabras
y les dé el vuelo
Dejaré que la noche
sea poseedora
de tus palabras de olvido
Y esperaré acurrucada
en el sillón del amanecer,
el sabor del nuevo día
Y al cruzar la calle del destino
será como mirar desde la cima un mundo,
miraré y veré la vida de las pequeñas cosas…
Esas, las inmensamente grandes
las que calentarán este corazón
que dormía en un largo invierno
habitando en el disfraz
de tus besos y tu mirar,
agazapada bajo tus caricias
y sorda a la voz, de tu voz.
Susurrándome hace tiempo, mí olvido.
Fotografía de Pedro Cardona "buenos días punta prima".
7 comentarios:
Las prisas no nos permiten prestar la atención debida a lo que lo merece, pero un alto en el camino en tu blog nos puede alegrar el dia ;-)
Me ha gustado mucho (y que decir de los demás...)
Saludos cordiales
Las pequeñas cosas son las que hacen agradable el día a día.
Sin duda.
Besos.
Llega un tiempo, en que sólo las pequeñas cosas son capaces de sacarte de los abismos a los que nos empujan o, a las que un@ mism@ se arroja...
Precioso
Besos
Siempre buscamos un refugio para el dolor. Podemos llamarlo olvido, pero ¿llegamos alguna a vez a olvidar del todo? Yo no he encontrado esa fórmula mágica para hacerlo. Tampoco creo que quiera hacerlo.
Hermosa foto de Pedro. Enhorabuena.
Precioso texto.
Bicos
Las pequeñas cosas, las sabias voces del silencio, el bálsamo del olvido pretendido...
besos
Los atardeceres como los extraño a la orilla de la playa....
Me los trajiste a la mente....
Besos....
Susurros de olvidos que se recuerdan.
Me impresiona tanta dulzura.
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