Verme y mirarme.
Mirarme y verme…
Unas veces me ignoro.
Otras veces me ensalzo.
Me persigue el cansancio
sin darme tregua,
y me marchita
cual amapola arrancada del campo.
Tal vez sea una mala hierba,
Pero es bella.
Verme y mirarme.
Mirarme y verme…
Unas veces me ignoro.
Otras veces me ensalzo.
.
1 comentario:
Pues sí, Ynarud, nuestro ánimo sube y baja y a veces nos aburrimos de ser siempre nosotros mismos, de ese careto y lo que lleva dentro que nos devuelve el espejo.
Beso dominguero
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