Yo mi vida casi la he logrado esconder del todo, es algo tremendo lo que puede producir un montón de años de autismo sin límite. Sólo me falta que me cambien el nombre por una clave.
Es mágico el poema! Pocos son los elegidos que encuentran el árbol y también pocos los que son capaces de reecontrarse a si mismos. En sólo cuatro línias has encerrado toda la fuerza de la vida. Te felicito. Siempre te digo lo mismo: sigue así! Te doy las gracias por dejar que me acerque a ti. Un abrazo tranquilo
Es difícil reencontrarse, para mí lo ideal sería no perderse nunca, ser siempre el árbol que ama la tierra. Gracias por la visita, te espero en mis blog siempre que te apetezca. Un beso.
El árbol de la vida. Estoy de acuerdo en que es un poema con mucha fuerza. Aunque yo creo, o experimento, que no hay nada definitivo, que la vida, nuestra vida, está llena de encuentros y desencuentros con nosotros mismos. Toma filosofada! Un petonet.
Comparto contigo en lo de lograr esconder la vida… pero aun escondiéndola para luego reencontrarse merece la pena. Por la pequeñas e insignificantes cosas… como por ejemplo, bloggear contigo y demás…
he buscado un muuuua… para que tú lo encuentres…
leli,
A veces pienso, que más que ser los elegidos los que encuentran el árbol y se reencuentran… son aquellos que lo intentan. recibido el abrazo tranquilo y devuelto con un beso
gregorio verdugo gonzález-serna,
Tal vez lo ideal seria demasiado perfecto… Por supuesto que visitare tus blog
un bso.
carlota,
La filosofada es buena… encontrar el árbol y reencontrarse… cada rama del árbol encontrado es como los instantes del pasar de la vida.
besitos
fernando,
Según el oráculo celta, mi árbol es el carpe… lo busqué
6 comentarios:
Has encontrado el tuyo?
Yo mi vida casi la he logrado esconder del todo, es algo tremendo lo que puede producir un montón de años de autismo sin límite. Sólo me falta que me cambien el nombre por una clave.
Besos.
Es mágico el poema! Pocos son los elegidos que encuentran el árbol y también pocos los que son capaces de reecontrarse a si mismos. En sólo cuatro línias has encerrado toda la fuerza de la vida. Te felicito.
Siempre te digo lo mismo: sigue así!
Te doy las gracias por dejar que me acerque a ti. Un abrazo tranquilo
Es difícil reencontrarse, para mí lo ideal sería no perderse nunca, ser siempre el árbol que ama la tierra.
Gracias por la visita, te espero en mis blog siempre que te apetezca.
Un beso.
El árbol de la vida.
Estoy de acuerdo en que es un poema con mucha fuerza.
Aunque yo creo, o experimento, que no hay nada definitivo, que la vida, nuestra vida, está llena de encuentros y desencuentros con nosotros mismos.
Toma filosofada!
Un petonet.
Hablando de árboles según tu fecha de nacimiemto eres uno u otro...algo como los signos zodiacales...mi árbol es un cedro...me gusta....besos
toroslavaje,
Comparto contigo en lo de lograr esconder la vida… pero aun escondiéndola para luego reencontrarse merece la pena. Por la pequeñas e insignificantes cosas… como por ejemplo, bloggear contigo y demás…
he buscado un muuuua… para que tú lo encuentres…
leli,
A veces pienso, que más que ser los elegidos los que encuentran el árbol y se reencuentran… son aquellos que lo intentan.
recibido el abrazo tranquilo y devuelto con un beso
gregorio verdugo gonzález-serna,
Tal vez lo ideal seria demasiado perfecto…
Por supuesto que visitare tus blog
un bso.
carlota,
La filosofada es buena…
encontrar el árbol y reencontrarse… cada rama del árbol encontrado es como los instantes del pasar de la vida.
besitos
fernando,
Según el oráculo celta, mi árbol es el carpe… lo busqué
más besos
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